En Gamdom, frecuentemente abordamos el tema de las máquinas tragamonedas en línea. Enfatizamos la importancia de encarar estos juegos como una fuente de entretenimiento y ocio, abogando por un juego responsable. Si bien disfrutar de los juegos de tragamonedas brinda emoción y diversión, es crucial reconocer que, para algunas personas, podría transformarse en una actividad peligrosa y perjudicial.

Si notas que tú o un ser querido muestran signos de que el comportamiento de juego está tendiendo hacia territorios incontrolables, queremos asegurarte que existen vías disponibles para comprender el problema y buscar ayuda si es necesario. Nuestro compromiso va más allá de simplemente recomendar sitios web; nos esforzamos por mantener un entorno seguro y confiable para nuestros clientes. Esta aspiración subraya nuestro rol como una fuente confiable que atiende a apostadores alrededor del mundo.

RECONOCIENDO UN PROBLEMA

Participar ocasionalmente en juegos no está mal y ser un jugador de alto riesgo al que le gusta apostar grandes sumas de dinero con regularidad no necesariamente es señal de ser un «jugador problema». Sin embargo, es cierto que los jugadores que participan en juegos de bajo riesgo pueden tener problemas, según su comportamiento en relación con su juego.

Diferentes organizaciones han establecido pautas para reconocer y diagnosticar trastornos relacionados con el juego. Muchas organizaciones han desarrollado criterios para reconocer y diagnosticar el juego. Estos criterios son empleados por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría y se incluyen en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (más conocido como DSM-5):

  • El jugador debe ser capaz de apostar sumas crecientes de dinero para disfrutar de la emoción al apostar.
  • Las intenciones de reducir o detener el juego causan agitación o irritación.
  • Han fallado repetidamente en intentos por limitar o finalizar sus juegos.
  • Tienden a estar obsesionados con el juego.
  • El juego se utiliza como una opción para enfrentar el malestar emocional.
  • Persiguen sus pérdidas, invirtiendo más dinero para recuperar lo que han perdido.
  • Mienten a sus seres queridos para ocultar la cantidad que apuestan.
  • Sus actividades de juego han llevado a pérdidas en un trabajo crucial, relaciones o oportunidades educativas.
  • Han dependido de otras personas para ayudarles a pagar sus obligaciones financieras después de haber perdido dinero por el juego.
  • Mostrar ocasionalmente uno o dos de estos patrones de comportamiento podría no ser suficiente evidencia de un problema serio. Sin embargo, si varios de estos son ciertos para ti, podrías tener un problema. Un trastorno se clasifica como leve si se cumplen al menos cuatro de estos requisitos. Se considera que seis criterios son trastornos moderados o leves, mientras que ocho o más son indicativos de un problema serio.

Si no estás seguro de si este diagnóstico se aplica a ti, hay recursos que puedes consultar para determinarlo. Numerosas organizaciones ofrecen autoevaluaciones, como la proporcionada por el Consejo de Juego Compulsivo de Massachusetts.

BUSCANDO AYUDA

Si sospechas que tú o alguien cercano a ti está lidiando con problemas relacionados con el juego, es importante reconocer que este es un desafío tratable, similar a cualquier otro problema. Numerosas jurisdicciones en las que el juego es legal han establecido estructuras de apoyo para ayudar a quienes lo necesitan. Incluso en casos donde no existan sistemas formales, hay una gran cantidad de expertos capacitados que son hábiles en brindar orientación a personas que enfrentan problemas relacionados con el juego.

Para obtener ayuda inmediata, varios países y estados han establecido líneas telefónicas de ayuda que ofrecen recursos valiosos, incluyendo información, orientación y vías para buscar ayuda. Estas líneas telefónicas suelen ser gratuitas y accesibles las 24 horas del día, atendiendo a quienes requieren asistencia.

Muchas personas que reconocen sus tendencias compulsivas al juego encuentran consuelo en grupos de autoayuda, donde pueden hablar abiertamente y compartir sus experiencias con otros que han enfrentado desafíos similares. Organizaciones prominentes y gratuitas como Jugadores Anónimos y Bettors Anónimos organizan encuentros en todo el mundo. De manera similar, Gam-Anon ofrece apoyo específico para los familiares de quienes luchan con problemas de juego.

Si necesitas ayuda, es recomendable consultar con un profesional médico especializado que pueda abordar problemas relacionados con el juego y otros trastornos compulsivos. En muchos casos, existen tratamientos ambulatorios disponibles, y a menudo la asistencia gubernamental está al alcance de personas que no cuentan con los medios financieros para cubrir dicho tratamiento.

Incluso si existe incertidumbre acerca de si estás enfrentando un problema de juego, es posible que te encuentres en una situación donde controlar el impulso de jugar, incluso más allá de tu capacidad financiera, se vuelve un desafío. En tales casos, inscribirte en programas de autoexclusión puede resultar útil, impidiéndote participar en actividades de juego sin importar tu inclinación. La mayoría de las autoridades locales, especialmente los casinos, tienen disposiciones para la autoexclusión, impidiendo que juegues durante un período predeterminado. Algunas plataformas en línea incluso permiten a los usuarios restringir su propio acceso. En jurisdicciones reguladas, la agencia gubernamental que supervisa los juegos en línea también puede mantener sus propias listas de exclusión, impidiendo la participación en sitios web con licencia.

Si surgen sospechas sobre tu propia situación o la de alguien que conoces, considera buscar ayuda de manera pronta. Estos recursos, además de otros, tienen como objetivo ayudarte en tu camino hacia la recuperación. Practica un comportamiento responsable al participar en actividades de casino en línea y presenciales.

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